Anoche, como le ocurre a la gente que no duerme por las noches, se me ocurrió una tontuna. Pensé que si se me apareciera un genio y me ofreciera cumplir un deseo, sin trampas de "más deseos" ni nada, pediría recuperar todas las cosas que he perdido a lo largo de los años. Aquí lo bonito ahora sería ponerse filosófico y hablar de la inocencia infantil, los recuerdos, Izquierdo... Pero no, me refiero exclusivamente a lo material.
Recuperaría libros y cómics como para estar leyendo un par de años (si recuperara el hábito de un libro por noche, que últimamente no leo un pijo) Algunos muy chulos, como el primer cómic de la patrulla X (el primero en el que salen Lobezno, Rondador, etc.) o el libro de la Colina de Watership que, para peor, era de mi madre. La verdad es que últimamente y gracias a Iberlibro he recuperado varios, como Rebeldes, que fue el primer libro con el que lloré (siendo un adolescente ridículo), pero pagando, que así no vale.
Recuperaría muchísimos juguetes chulísimos. Cuando pienso en tener hijos pienso sobre todo en poder tener una habitación llena de juguetes. No sé si a él le dejaría entrar, pero sería mi tapadera frente a las visitas. Peazo base de los G.I.Joes voy a tener! Algunos juguetes de cuando era mayor también, cartas de Magic como para empapelar mi cuarto, por ejemplo. Hasta un Mox Emerald!
Varios cuentos, poemas y tontunas escritos por yo que me darían una vergüenza horrible pero a la vez cierta ternura.
Varias camisetas muy chulas (sobre todo de cuando era el mismo adolescente ridículo de antes)
Dinero suficiente para abrir una PYME.
Discos como para escuchar en mi coche en un viaje de aquí a Luxemburgo y vuelta. Casetes como para ponerlos en la carretera en ese mismo viaje y que las ruedas no lleguen a tocar el suelo...
Puede que haya exagerado un poco algunas cantidades. Pero solo un poco. Así que sí, creo que eso es lo que pediría. El único problema es a ver qué hago con todos esos paraguas...
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3 comentarios:
Yo tengo tu paraguero de la república y el consolador, pero no lo uso porque huele raro.
No lo entiendo, mi paragüero de la república no debería oler a nada
Tranquilos, a lo que huele el consolador es a mi aliento y el paragüero... ejem... eran tiempos duros... aquel enano culturista sudamericano y yo necesitábamos el dinero...
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