Hipotéticamente hablando

En una conversación con tres de mis personas favoritas el sábado pasado comenté un hecho diferencial entre los varones y las hembras de nuestra especie: Las conversaciones basadas en hipótesis. Las chicas no suelen tener conversaciones hipotetizadas (Me invento palabras si quiero porque soy mi dios. Al que no le guste, que apostate. Ya sabéis lo que dice el refrán: Para gustos, patada en los cojones), sin embargo un porcentaje perceptible (Yo diría que entre el 2'9% y el 4'3%) de mis conversaciones con chicos ha comenzado con preguntas del tipo: "¿Qué preferirías, que te den por culo o que te corten el rabo?"; "¿Si te dijeran que te comas una mierda o matan a tu novia, qué harías?" o una de mis favoritas: "¿A quién te follarías, a Brad Pitt o a la Pitonisa Lola?" (Esta en el caso de las chicas se lee "¿A quién te follarías, a Pilar Rubio o a Jiménez-Losantos?") Los chicos sabemos cómo funcionan estas conversaciones, la regla básica, es decir: Hay que elegir una de las dos opciones obligatoriamente, cualquier otra respuesta queda excluida. Chicas, probadlo de verdad, es coconut.
El caso es que ayer me planteé una hipótesis a mí mismo un poco distinta. La hipótesis era: Si el cielo fuera conocer el amor verdadero, ¿Me portaría bien toda la vida? No lo tengo nada claro, desde anoche hasta ahora no he sido capaz de llegar a un consenso conmigo mismo. En fin, si alguna vez lo consigo, os aviso.