jueves, 8 de enero de 2009

Año nuevo, vida vieja

Resulta que, para celebrar el nuevo año, uno de mis mejores amigos ha vuelto a entablar lazos amorosos-afectivos con su novia de la infancia tardía, la novia con la que yo le conocí allá por el pleistoceno, con la que perdió la virginidad, su primer amor al fin y al cabo... Me parece, como dirían los jóvenes de las series en las que los guionistas no han sido jóvenes jamás, dabuten. Fíjate, para ellos dos es estar con una persona a la que quieres desde siempre, y con la que tienes ya toda la confianza de no sé cuántos años de relación. Para sus familias, porque ya conocen a su yerno (Y nuera, respectivamente) y sabes que se pueden fiar de ellos. Y, sobretodo, para sus amigos, porque las viejas puyas con más años que yo vuelven a estar en vigor. Es lo que tiene, la mala fama no prescribe con el tiempo. Así que bienvenidas de nuevo, viejas leyendas negras del chicle, de los dos besos en el culo y un largo etcétera. Os recibimos como al hijo pródigo que sois. Total y en resumen, que enhorabuena y que seas feliz, que la vida chana.

P.D: Me sé yo de uno que se debe de estar descojonando allá donde esté

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y creo que ese que todos sabemos no es el unico jajajajaja.

Un saludo

guardiola dijo...

Soy pantera. Te rogaría que no hablases más de mi. No eres más que un juguete roto.