martes, 19 de julio de 2011

Españolito de pro

Os voy a contar los méritos que he hecho yo para ser español:

1- Nacer aquí

Ya.

Creo esos son los méritos de más o menos el 90% de los españoles. El otro 10%, cuyos méritos aunque solo sean los años y pasta del papeleo son ya mayores que los míos, son en muchos casos considerados españoles de segunda (Yo vi al alcalde de Vic decirle a un marroquí nacionalizado que sus hijos no serán españoles)

Pensaba que a esta alturas de la democracia, en los que la gente de mi quinta ha tenido mucho más acceso a la información y a la cultura que la anterior, el hecho de que los derechos de una persona dependan de a qué lado de una frontera nazca nos parecería injusto a todos los que no somos fans de Intereconomía y otros grandes pensadores de esa ralea (sobre todo para los que creemos que las fronteras son líneas dibujadas en un mapa por las que un puñado de reyes y mandamases han hecho que mueran millones de personas) Pero no. Resulta que es al revés, cada vez escucho más burradas no solo en la tele (Ese Rajoy pidiendo que los inmigrantes solo puedan vivir en España mientras coticen. Ole! En vez de finiquito y paro, a tu puta casa! Por qué no legalizamos la esclavitud, que trae menos papeleo?) sino en la calle y hasta en la facultad.

Sigo escuchando a gente de mi edad decir que los extranjeros vienen a quitarnos el trabajo. Pero vamos a ver, para que te quiten algo tiene que ser tuyo. Si a mí me echan de mi curro sin motivo y se lo dan a otro, me han quitado el trabajo. Si alguien viene a mi ciudad a buscar curro y lo encuentra, no me ha quitado nada. Es más, mis colegas que están currando en Alemania, China, Dinamarca, Suiza, EEUU o Irlanda no le están quitando el trabajo a nadie, están trabajando en un puesto para el que están mejor cualificados que un ciudadano de ese país o que estos no quieren (Como cuando yo trabajé en Inglaterra. Inmigrante! Ladrón!)

Total, que no sé si el odio a los extranjeros me jode más por lo que tiene de incultura, de odio a lo diferente o de caradura. Parece que la generación de españoles que emigraban a Alemania a currar nos queda lo suficientemente lejos como para permitirnos mirar otra vez a los extranjeros por encima del hombro, ya somos mejores que ellos otra vez.

En fin, que sé que lo que estoy diciendo a mucha gente le parece obvio y los demás no van a ver nada más que propaganda y tonterías, así que no sé ni para qué lo escribo. Supongo que para marcar mis propias fronteras.

Por si acaso, para acabar con buen sabor de boca, os dejo con lo más inteligente que he escuchado en estos últimos 30 años sobre España.