He decidido usar mi blog, como si fuera el Señor X, para contar de forma casi anónima algunso secretos que "Ellos" no quieren que conzcáis. Como el de la ropa para los hombres
Toda mi vida me he dado cuenta de lo incómodo que es para un hombre comprar ropa. Empiezan de pequeños poniéndonos una ropa horrible (Como los pantalones cortos), y haciéndonos daño al ponérnosla y quitárnosla. Siguen después haciéndonos pasar por uno de los peores momentos que puede pasar un hombre: Comprar ropa con nuestras madres. Ya lo hablé largamente tiempo ha en un monologo de éxito relativo, así que sólo haré incapié en un par de cosas, a saber: ¿Por qué las madres te hacen acompañarlas a comprar ropa si luego no te dejan escoger lo que quieres? "Ese pantalón no te queda bien, ponte éste con raya y lentejuelas". y la fundamental: ¿CUANDO COÑO VAN A PONERLE UNA PUTA PUERTA A LOS PROBADORES EN VEZ DE UNA RIDICULA CORTINILLA? ¿Nadie se ha dado cuenta aun de que las cortinillas no tapan los dos lados a la vez? ¿Y ese interés desaforado de las madres por abrir de par en par la cortina del probador cuando estás en gallumbos? Más pistas de que hay un complot para que los chicos odiemos comprar ropa? las tallas. Yo considero que tengo un tamaño normal, no soy muy gordo ni flaco, soy alto pero no muy alto. Soy standard, vaya. Pues jamás he encontrado un pantalón que me quede bien a la vez de cintura y largo. ¿Por qué?. Sin duda alguna porque sólo hacen tallas que nadie se puede poner.
Así que, si damos como cierto que hay un complot para que los chicos no compremos ropa... ¿Quién lo puede estar orquestando? Yo tengo un teoría. ¿Qué tipo de ropa sólo llevan los chicos y vale una pasta y se compra alegremente? Exacto. Las equipaciones deportivas. Sé que arriesgo mi vida por decir esto aquí, pero sin duda los equipos de fútbol, con el beneplácito de la FIFA, son los creadores de una de las mayores conspiraciones del mundo actual. Probad a poner una puerta en los probadores de vuestra tienda y verçeis como aparecen Guti y Puyol para destrozarlas y poner unas ridículas cortinas. No les hagáis el juego, tíos. No compréis equipaciones de los equipos, optad por el travestismo, como haré yo a partir de ahora.
Me despido aquí esperando no formar en breve parte del cesped de los Pajaritos. Fin de la conexión
martes, 17 de febrero de 2009
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