domingo, 25 de enero de 2009

Bienvenidos a Oniria

El otro día Guardiola publicaba en su blog (No sé qué de una trompeta, está en los enlaces) el último sueño absurdo que ha tenido (El del fonema pingüino, que me flipó) y comentaba lo de mi colección de sueños. Es absolutamente cierta, colecciono sueños absurdos, sobretodo de otras personas. No me valen los sueños absurdos largos y rarunos, porque eso son el 94% de los sueños, sólo colecciono sueños absurdos de corto alcance y con algún componente ridículo preferentemente. Casi ninguno es mío, pero es que yo tiendo a los sueños largos y standard. Bueno, y a los guarros. De todas formas os pongo algunos sueños de mi colección, sin decir a quién pertenecen (O casi):

- Una chica soñó que la perseguía un pingüino (Otros dos pingüinos jugaban al tennis)
- Un amigo soñó que Dios se había muerto (Lo decían en la tele)
- Una chica soñó que se había enrollado con Dios
- Una chica (mía) soñó que conducía una zapatilla
- Yo soñé que ganaba un campeonato de fútbol y nos daban de premio una pistola de agua y pintar las escaleras del Bombo de los colores de mi equipo

- Éste merece más espacio y nombre: Guardiola soñó que era superman y podía volar (claro). De pronto oye unos gritos de socorro y, cuando acude presto, descubre que los gritos son de dos hermanos gemelos porque uno de ellos le había tirado al otro el gazpacho.

No recuerdo más, sé que los tengo apuntados en algún sitio. Los buscaré. De todas formas hago desde aquí un llamamiento para que me dejéis comentados vuestros sueños más absurdos. Yo os los cuido y gestiono sin ánimo de lucro, y además vosotros seguís teniendo la propiedad. Gracias de antemano

martes, 13 de enero de 2009

Vetusta Morla

Con tu nombre me tenías. No sabía ni que existía éste grupo hasta que lo vi ayer en Buenafuente, y la verdad es que los vi con cierto escepticismo, sobretodo cuando Andreu usó la palabra "Rock" y apareció un tipo cantando rollo Jota el de los Planetas. Pero con su nombre ya me tenían ganado. Para el que no lo sepa, la Vetusta Morla es la tortuga gigante y aburrida de la vida con la que habla Atreyu en "La Historia Interminable", el libro absoluto de mi infancia y el primero que me empecé a leer una vez al mes, hasta el punto que me sabía de memoria el comienzo de todos los capítulos. De la película no pienso hablar, porque sé que a los no fans del libro les flipa. Pero bueno... (¡Atreyu es verde, Bastian es gordo y feo y por dios, ¿por qué Atreyu tiene cara de perrino?!). El caso es que, aparte del nombre, me atrapó el cantante con su raro aspecto entre Thorin y el hermano yonkie del Perianes. Después, el instrumento que es una mezcla de órgano y control de alcoholemia.Y después, según iba avanzando la canción, resultó que me gustó entre bastante y mucho. Total, que aquí la dejo para los que no tenéis la sexta o tenéis mejores cosas que hacer a las casi dos de la mañana. Mi consejo: Oídla entera.

jueves, 8 de enero de 2009

Año nuevo, vida vieja

Resulta que, para celebrar el nuevo año, uno de mis mejores amigos ha vuelto a entablar lazos amorosos-afectivos con su novia de la infancia tardía, la novia con la que yo le conocí allá por el pleistoceno, con la que perdió la virginidad, su primer amor al fin y al cabo... Me parece, como dirían los jóvenes de las series en las que los guionistas no han sido jóvenes jamás, dabuten. Fíjate, para ellos dos es estar con una persona a la que quieres desde siempre, y con la que tienes ya toda la confianza de no sé cuántos años de relación. Para sus familias, porque ya conocen a su yerno (Y nuera, respectivamente) y sabes que se pueden fiar de ellos. Y, sobretodo, para sus amigos, porque las viejas puyas con más años que yo vuelven a estar en vigor. Es lo que tiene, la mala fama no prescribe con el tiempo. Así que bienvenidas de nuevo, viejas leyendas negras del chicle, de los dos besos en el culo y un largo etcétera. Os recibimos como al hijo pródigo que sois. Total y en resumen, que enhorabuena y que seas feliz, que la vida chana.

P.D: Me sé yo de uno que se debe de estar descojonando allá donde esté